1. Sala de Cortes / 2. Capilla / 3. Torre de acceso a cubiertas / 4. Entrada / 5. Torre de los Judíos / 6. Cámaras reales. (Reconstrucción de los volúmenes del Castillo del Rey / La Suda: Meritxell Molins / CTSVL)
El Castillo del Rey era el palacio o residencia donde se hospedaban los diferentes reyes de la antigua Corona de Aragón a su paso por la ciudad. Por lo tanto, en el castillo no residían de forma permanente, únicamente, se alojaban durante unos días, semanas o meses.
Construido entre finales del siglo XII y finales del siglo XIV, el castillo tenía una planta rectangular con cuatro naves emplazadas alrededor de un patio central. Cada nave tenía una finalidad concreta. La parte hoy conservada corresponde a la Sala de Cortes, espacio donde se reunían el rey y los representantes de los tres estamentos de la sociedad medieval para celebrar Cortes. Es la parte más antigua de la edificación. Junto a la sala de Cortes, habría una nave destinada a capilla y enfrente, la nave con los aposentos reales, de los que sabemos que los techos eran de madera recubiertos con láminas de oro y de plata. Finalmente, la zona de entrada y almacenes, con la Torre de los Judíos situada en un ángulo como gran elemento de defensa.
La pérdida de una gran parte de los volúmenes se explica, fundamentalmente, por las explosiones que sufrió el edificio en 1812 y en 1936, durante las guerras de la Independencia y de la Guerra Civil Española, respectivamente. Sin embargo, muchos años atrás, en 1640, el castillo ya había sido transformado en un cuartel militar, un uso que se prolongaría hasta 1948.