La capilla que tienes delante responde, como tantas otras capillas, a la creencia de que enterrarse en un lugar sagrado garantizaba la salvación eterna. La mandó construir el obispo Ferrer Colom entre los años 1335 y 1350. De su sepulcro, sin embargo, ubicado en el muro derecho, solamente ha pervivido el relieve de las exequias del funeral.
A pesar de ello, dentro de la capilla puedes contemplar otras piezas, la mayoría de las cuales pertenecen a la capilla de la familia Montcada, situada justo al lado. Es el caso de los dos yacentes, uno femenino y otro masculino, los cuales destacan por su ejecución delicada, visible en los cojines, en las cenefas del vestido femenino y en la cota de malla del caballero.
En el fondo de la capilla puedes ver otro sepulcro, también de la familia Montcada, erigido en el año 1622. En este caso se trata de un sarcófago marmóreo, que no conserva la tapa colosal de cierre donde se representaba a los finados.
Finalmente, puedes contemplar la policromía abundante conservada tanto en la peana como en el dosel expuestos, lo que permite imaginar una catedral rica en colores. Para ayudarte, Mirabilia te ofrece una recopilación visual de distintas piezas y ornamentos, obrados por los mejores talleres y artistas del sur de Europa. Muchos de ellos se custodian y se exponen en el Museu de Lleida, mientras que otros están dispersos por todo el mundo.