flecha_anterior

La puerta románica de los Ahijados es conocida con este nombre puesto que era el acceso por donde se hacía entrar a los recién nacidos para ser bautizados en el interior de la iglesia.
Es la puerta más popular de toda la catedral, pues además de su monumentalidad, es la que presenta un mayor desarrollo de los arcos decorados o arquivoltas, así como un estilo muy minucioso en la escultura. Si te fijas, el repertorio empleado en la decoración de la puerta es fundamentalmente geométrico y vegetal, si bien también se pueden encontrar algunas escenas figuradas de una altísima calidad, como es el caso del caballero vestido con cota de malla que lucha contra un león y que encontrarás en el friso o banda horizontal situado a la izquierda de la puerta.

Así mismo, la puerta de los Ahijados es la única puerta de la catedral que se protegió con un pórtico durante el siglo XIV para resguardar a padrinos y recién nacidos antes de recibir el bautismo, motivo por el cual también, es la puerta mejor conservada de la Seu Vella.