Santa Cecilia, patrona de los músicos y también de la Paeria de Lleida, es el nombre del parque que se encuentra situado en la vertiente norte de la colina en recuerdo de uno de los tres asedios que sufrió la ciudad durante la guerra de los Segadores de 1640.
Se trata del asedio de 1646, recordado como el “asedio del hambre” dadas las dificultades de suministro que hubo durante los seis largos meses que duró, y que quedó resuelto por Santa Cecilia (22 de noviembre). Lleida era defendida por ejércitos españoles comandados por el general portugués Brito. Rodeando la ciudad había 20.000 soldados franceses capitaneados por el conde de Harcourt. A pesar de su superioridad numérica, no consiguieron capturar la ciudad. La feroz defensa que las tropas españolas comandadas por Brito mostraron frente a los franceses generó alrededor de este personaje toda una aureola mágica. Entre los franceses había la creencia que Brito, de noche, se transformaba en lobo y así podía recorrer las defensas enemigas para detectar sus puntos débiles sin ser visto.
A pesar de la derrota sufrida, los franceses, liderados en ese momento por el príncipe de Condé, lo intentaron de nuevo en el año 1647. También fracasaron. El mismo príncipe de Condé, en una carta interceptada a la reina Ana de Austria, confesó que prefería a tres mil defensores más dentro de la ciudad que a Brito como gobernador.
Sin embargo, la venganza llegaría con la guerra de Sucesión Española.