Conocida con este nombre al ser el acceso obligado de los niños que tenían que recibir el bautismo, la Puerta de Els Fillols repite prácticamente el proyecto escultórico de la puerta de la nave central, que fue su modelo a seguir. Los mismos motivos ornamentales vuelven a estar presentes de forma exuberante en arquivoltas, ábacos, capiteles y frisos para acabar en una imponente cornisa.
La Puerta de Els Fillols también será conocida con el nombre de Portal de la Seu, al ser éste el acceso principal en esta parte de la catedral. Es considerada uno de los paradigmas de la llamada Escuela de Lleida que difundirá su característico repertorio escultórico a otros puntos de Cataluña, Aragón y Valencia.